Recuerdo hace 25 años (se dice pronto), en mi último curso de carrera, que en una clase de Patología Médica nos hablaron de una nueva enfermedad llamada síndrome de inmunodeficiencia adquirida. No se sabía la causa, pero producía un estado de inmunodepresión tal en los pacientes que la padecían, que los hacía propensos a gran número de infecciones por gérmenes oportunistas, falleciendo muchos de ellos por unas infecciones, que en cualquiera de nosotros pasarían desapercibidas. Entonces a dicha enfermedad se la llamaba "la de las 4H", porque era más frecuente en haitianos, homosexuales, hemofílicos y heroinómanos. Hoy día, 25 años después, sabemos que el grupo mayor de riesgo, con diferencia, es el de la población heterosexual independientemente de la localización geográfica y hábitos o actitudes particulares. Leo hoy con atención un artículo publicado en Diario Médico, extraído de la revista Science (Science 2008; 320: 749-750), titulado "La vacuna del VIH se resiste 25 años después", y es que en este tiempo se ha pasado de una enfermedad que nos contaron en clase y que ocupaba media cara de apuntes a infinitas publicaciones sobre el tema en el momento actual, pero que por desgracia carece hoy en día de un tratamiento curativo o lo que sería más importante de una vacuna preventiva.
boomp3.com
2 comentarios:
Jorge estás hecho un blogero experto. Felicidades.
Nacho
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